lunes, noviembre 03, 2008

EL SIGLO DE LAS LUCES



Pareciera mentira que Haití fuera la primera colonia que consiguiera la independencia en 1804 mediante un ejército de esclavos al mando de Jean Jaques Dessalines derrotando a las tropas napoleónicas. Aunque quizá no resulte tan extraño si escrutamos ese sueño de la razón que fue la Ilustración, que, como pintó Goya, también produce monstruos. Recurramos a la literatura, a lo real maravilloso en vez de a la oficial historia. "Esta noche he visto alzarse la Máquina nuevamente". Así comienza una de las más grandes novelas del S.XX, El Siglo de las Luces del cubano Alejo Carpentier. Una novela que trata sobre la revolución toda. Ambientada en Las Antillas al tiempo de la Revolución Francesa narra el acontecer de los ideales revolucionarios cuando declinaban en Europa. Una revolución que traía de Francia la Declaración de los Derechos Humanos y la abolición de la esclavitud junto con la guillotina (la Máquina) a bordo. El terrorismo de Estado jacobino como garante de los derechos y libertades ciudadanas. "Esto (la Máquina) y la imprenta son las dos cosas más necesarias que llevamos a bordo, además de los cañones", dice Víctor Hugues, comisario de El Incorruptible Robespierre. Hace dos siglos, el esclavo negro Toussaint Louverture unificaba Santo Domingo, actual Haití, declarándose autónomo de Francia y promulgando una Constitución que abolía la esclavitud. Napoleón envió a Santo Domingo el último ejército colonial de la nueva República tras abortar la Constitución jacobina de 1793 y armar la contrarrevolución. El Decreto del 30 Floreal de 1801, restablecía la esclavitud en las colonias derogando la Ley de Pluvioso del Año II ocho años antes. Víctor Hugues, ahora funcionario napoleónico, se justifica en la novela con obsceno realismo: "Lo siento. Pero yo soy un político. Y si restablecer la esclavitud es una necesidad política, debo inclinarme ante esa necesidad". El siglo de las luces está lleno de sombras sangrientas que tenemos que tener en cuenta en el devenir de los acontecimientos en la historia. Haití es una muestra más de la Modernidad Ilustrada. Nos dice Carpentier acerca de su novela: "el siglo de las luces que se ha dado como el ejemplo de la cordura, del pensamiento filosófico, de la paz... es uno de los siglos más sangrientos que se han visto en la historia". Y aunque pareciera que las "palabras" de la Revolución Francesa habían sucumbido bajo la idolatría jacobina y la represión napoleónica, éstas se propagaban por América como advierte la cita que encabeza la novela: "las palabras no caen en el vacío". Las revoluciones tampoco.
Publicado en Cuatro Esquinas º390

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