domingo, marzo 16, 2008

LA ÉTICA DE LA REBELIÓN



Durante siglos los filósofos occidentales se han preguntado transcendencias tales cómo quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos. Hoy, cualquier europeo standard puede responderlas con una inmanencia extrema: somos precarios, venimos del trabajo, vamos al paro.
Efectivamente se acabó el tiempo en que el divino Platón le era dado pensar sobre los hombros de los esclavos, especialmente allá por el S.XVII cuando Spinoza, el judío pulidor de lentes, se planteara un problema ético de primer orden, ética como política inmanente, estudio de la conducta humana hacia la felicidad. Es así que se pregunta por qué la gente lucha por su esclavitud, tan contentos de ser esclavos y dispuestos a permanecer así. Es decir, por qué la gente no se rebela.
La cuestión es actual, ¿verdad?. Todos nos preguntamos lo mismo de vez en cuando. Sentimos los problemas de los otros o los nuestros mismos, la precariedad y pobreza circundante, la riqueza que nos es expropiada y hurtada, el cierre de ésta o aquella fábrica con el ‘asentimiento’ de los propios trabajadores, el sucedáneo del sueldo como identidad ciudadana al servicio del consumo, la enésima reforma laboral..... en fin, la ilusión ‘democrática’ de elegir nuestro destino sometido.
Nietzsche, a quien a menudo se le simplifica como ‘nazi’, comprendía peyorativamente la filosofía como el recuento de todas las razones que el hombre se aplica para obedecer y Deleuze como el desenmascaramiento de todos aquellos que producen ‘pasiones tristes’ para mermarnos y mantenernos presos. Ambos parten del rechazo del ‘mito de la caverna’ actualizado una y otra vez hasta nuestros días.
Frecuentemente aplazamos la demanda de felicidad aquí y ahora confiándonos a intermediarios que como traficantes comercian con nuestros anhelos. Es lo que se llama ‘representación’, alienación. Y no hay otro asunto político mayor que el deseo humano de sustraerse al poder. Esta es la ética de la rebelión.
“Emanciparos vosotros mismos de la esclavitud mental. Nadie sino vosotros mismos puede liberar vuestras mentes... No pueden parar el tiempo... ¿Durante cuánto tiempo seguirán asesinando a nuestros profetas? (Bob Marley, Redemption Song).
Publicado en Cuatro Esquinas º505

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio